Una Denominación robusta, democrática y efectivamente representante de la tradición ronera del país
En los últimos días, múltiples sectores se han pronunciado respecto a la Denominación de Origen Ron Dominicano solicitada por una de las asociaciones de roneros del país. La solicitud, que fuera hecha por la Asociación de Productores de Ron, ADOPRON recibió oposición de otras firmas licoreras. En su solicitud, ADOPRON, planteaba la necesidad de proteger el Ron Dominicano con un título marcario del tipo Denominación de Origen.
Pero, ¿qué es una Denominación de Origen?
Las Denominaciones de Origen son marcas especiales, muy poderosas. Estas marcas se crean para proteger la reputación de ciertos productos que han adquirido renombre porque proceden de determinada región geográfica. Una Denominación de Origen sólo la pueden tener los productos que puedan demostrar que sus cualidades, esas que le dieron fama, son a causa de la geografía donde se cultivan y procesan así como de las prácticas ancestrales allí conservadas a lo largo del tiempo. Ejemplos de Denominación de Origen son el Champan, el Pisco y el Tequila.
Como puede verse, una Denominación de Origen no se crea en un momento, es más bien el reconocimiento a una reputación que se acumula a lo largo del tiempo y termina por ser descrito y reconocido mediante una marca. En esa solicitud de marca, se explican las variables geográficas y humanas que confieren ese sabor característico, o ese aroma o cualquier otra condición que le ha dado fama al producto.
Al obtener una Denominación de Origen,se evita que otros falsifiquen en territorios diferentes y/o con prácticas diferentes, el producto protegido. Se conservan así la tradición y los elementos que han conferido la reputación. Al estudiar una solicitud de Denominación de Origen, la Oficina Nacional de Propiedad Industrial, examinará que la misma describa bien los atributos del suelo donde se cultiva, el clima donde crece y las prácticas tradicionales de procesamiento. En el caso de la Denominación de Origen Ron Dominicano, la ONAPI ha puesto especial énfasis en que los organismos de dirección de esa Denominación, integren a todos los que tradicionalmente han participado de la cadena de producción de ron de caña en República Dominicana, desde los que siembran hasta los que procesan.
La Resolución 001/2018 emitida por la ONAPI, condiciona pues la concesión de la Denominación de Origen al depósito de un nuevo pliego enmendado visto que en la de ADOPRON los órganos de dirección se concentraban en los miembros de ADOPRON, además de faltar algunos elementos descriptivos imprescindibles.
Las Denominaciones de Origen de otros rones del Caribe, ostentan en sus pliegos similares requisitos de democracia en la gestión, de manera que garantice el equilibrio entre los que siembran y los que procesan. Actualmente, algunos productores de ron del país, han adoptado la práctica de importar las mieles o el alcohol de otros países, aún a pesar de que se produce suficiente melaza en el país, conforme ha informado el Presidente de la Asociación de Industrias de la República Dominicana, Licdo. Campos de Moya. En su resolución, la ONAPI enfatiza en el uso exclusivo de caña dominicana para poder llevar el sello Ron Dominicano, Denominación de Origen Protegida (DOP). Sin embargo, en el mismo fallo, la ONAPI dice que todos aquellos que quieran producir ron en el país, con alcohol importado, podrán continuar con esa práctica y poner a sus etiquetas, hecho en República Dominicana, más no podrán hacer uso de la Denominación de Origen Ron Dominicano.
La Resolución de ONAPI recibió el apoyo de varias Asociaciones, entre ellas la Junta Agroempresarial Dominicana que solicita el uso exclusivo de caña dominicana, la Asociación de Empresas Industriales de Herrera, que solicita democracia en la gestión y la más antigua licorera del país, la firma J. Armando Bermú- dez, que solicita que el Estado participe como agente de equilibrio en el máximo órgano de dirección de una futura Denominación de Origen. El Ministerio de Industria y Comercio, a nombre del Estado Dominicano, ha iniciado una ronda de negociaciones a fin de arribar al debido consenso entre los que participan en la cadena productiva de ron de caña en la República Dominicana, de manera que se redacte y deposite un nuevo pliego de solicitud, enmendado, lo más pronto posible.